La inteligencia artificial y su revolución

La inteligencia artificial, también conocida como “IA”, se ha convertido en uno de los temas más importantes de los últimos años, pero ¿qué es exactamente? ¿Cuáles son sus puntos positivos y negativos? ¿Cómo influye en la vida humana? 

Origen de la IA 

Aunque la inteligencia artificial se ha puesto de moda hace poco, su existencia se remonta años atrás, concretamente a la década de 1940, cuando de la mano de Alan Turing, uno de los matemáticos británicos más importantes de la historia, se dieron los primeros pasos en la historia de la inteligencia artificial. Su contribución más importante fue “la máquina universal de Turing”, un modelo teórico que explica las bases de la computación moderna y que es esencial para la comprensión de la inteligencia artificial. 

Más tarde, en 1955, tras la muerte de Turing, John McCartney, un científico estadounidense, continuó con el proyecto y reflexionó sobre la posibilidad de que las máquinas inteligentes pudiesen imitar a un cerebro humano. En 1956, junto a otros científicos, definió la inteligencia artificial como “la ciencia e ingeniería de hacer máquinas inteligentes”. 

Desde entonces la inteligencia artificial no ha parado de evolucionar y no se ha dejado de hablar de ella. 

Qué es la IA y cuál es su objetivo 

Tal y como dijo John McCartney, la inteligencia artificial pretende imitar un cerebro humano, e intentar que tecnología actúe más como una persona y menos como una máquina, teniendo la capacidad de pensar, razonar, aprender y actuar bajo variadas circunstancias. Así, los dispositivos electrónicos, como los ordenadores, pueden tomar decisiones, identificar patrones, dar sentido a la información, generalizar situaciones, solucionar problemas, etc. 

El objetivo principal es conseguir que los ordenadores y dispositivos electrónicos interactúen de forma inteligente como lo hace el ser humano. Esto significa conseguir que la inteligencia artificial pueda hablar, oír, entender y razonar inteligentemente para así poder resolver algunos de los problemas más difíciles en la ciencia y la tecnología actuales, intentado así mejorar y facilitar la vida del ser humano. 

El futuro de la IA 

Dentro de la inteligencia artificial, se están desarrollando diversos niveles de inteligencia, denominados “olas de inteligencia artificial”, los cuales son: 

1. IA estrecha: Este es el nivel actual en la mayoría de las aplicaciones de IA. Estos sistemas están diseñados para tareas específicas y la capacidad de razonar. Algunos ejemplos incluyen asistentes virtuales como Siri o chatboots de servicio al cliente.  

2. IA general: Es un nivel de IA hipotético que aún no existe, pero que está previsto para los próximos años. Esta inteligencia artificial es capaz de razonar y comprender el mundo de manera similar al ser humano, y tiene grandes conocimientos y habilidades en diversas áreas.  

3. Superinteligencia de la IA: Este nivel es aún más hipotético y teórico y se refiere a una inteligencia artificial que supera significativamente la inteligencia y el razonamiento del ser humano. Esta inteligencia tendría múltiples funciones avanzadas, como la autoconsciencia, sería consciente de sí misma y de su existencia, además de poder comprender y controlar su entorno físico de manera muy sofisticada. Por último, tendría una gran capacidad de resolver problemas muy complejos. Y podría gracias a esto emprender nuevos campos en la medicina o en la ciencia. 

A día de hoy solo contamos todavía con la “IA estrecha”, pero se está trabajando en las otras y probablemente solo tarden unos años en llegar. 

Peligros de la IA y cómo va a influir en el ser humano 

Uno de los peligros más evidentes de la inteligencia artificial es el desplazamiento laboral. La automatización de tareas y procesos puede llevar a perder empleos en diversas industrias que hoy dependen en gran parte de trabajadores humanos. Las tareas rutinarias y repetitivas serán las más vulnerables, lo que plantea preguntas sobre cómo gestionar la transición laboral y garantizar a las personas que tengan nuevas oportunidades de empleo.  

Además de esto, una gran parte de la sociedad teme que la inteligencia artificial se haga demasiado fuerte y tenga más poder que el ser humano, ya que la situación se podría salir de control y el ser humano estaría en serios problemas. 

Un futuro tecnológico 

En definitiva, la Inteligencia Artificial es una herramienta poderosa que aún dará mucho que hablar. Como todo, tiene su parte positiva y negativa, pero nos guste o no, la inteligencia artificial ha llegado para quedarse y tendremos que adaptarnos a este futuro tecnológico para sacarle el máximo provecho posible. 

Iago Janssens / S5ESA / EEB1 Uccle