Descubrir a la artista Frida Kahlo

Frida Kahlo nació en Coyoacán en 1907 en la casa familiar que pasaría a llamarse “La Casa azul” y que yo visité en 2017. Murió en 1954. De padre alemán y madre mexicana, estudió en el colegio alemán y en la preparatoria de Ciudad de México. A los 6 años de edad sufrió de polio y esto le provocó una cojera para el resto de su vida, por lo que tuvo que usar un zapato con plataforma ya que una pierna quedó más corta y delgada.
A los 15 años, se dirigió a la Ciudad de México para estudiar en la escuela preparatoria y es en esa época comienza a admirar las obras de Diego Rivera. Un día de regreso a casa, sufrió un accidente cuando el autobús en el que viajaba chocó con un tranvía, a consecuencia del impacto, partes del autobús se incrustaron en su cuerpo, además su columna quedó dañada. Permaneció hospitalizada en la Cruz Roja un mes. Durante el período de convalecencia comenzó a pintar con un soporte que su madre le hizo a la medida de su cama.

A los 22 años conoció a Diego Rivera al coincidir en su afiliación al Partido Comunista Mexicano y se casaron dos años después. Tras un aborto, a Diego Rivera le hicieron un encargo en San Francisco y ambos se mudaron a los Estados Unidos. Ahí conoció a su médico de confianza, el Dr. Leo Eloesser, quien se ocupó del dolor y la deformidad de su pierna derecha. En 1932, tras otro encargo de Diego Rivera, se mudaron a Detroit y tuvo otro aborto, además su madre murió en ese mismo año. Regresaron a México dos años más tarde, donde Frida tuvo otro aborto y también le operaron el pie. A raíz de las infidelidades de Diego Rivera, se separan y ella cambia de residencia a un departamento en Ciudad de México. La relación entre Frida y Diego fue tumultuosa, rompiendo y volviendo en un par de ocasiones.
En 1937, Frida y Diego acogieron en la Casa Azul a León Trotsky, el líder comunista opositor de Stalin. Al año siguiente, una de las figuras más importantes del movimiento surrealista, André Breton, visitó la Casa Azul para conocer a Trotsky. En sus conversaciones con André Breton acerca del surrealismo, Frida expresó su forma de entender la pintura. Para ella, la pintura era la expresión más honesta de sí misma porque ella plasmaba sus dolores y sentimientos, así como sus pensamientos a través de su propio cuerpo. André Breton la invitó a París, donde conoció a Marc Chagall, Piet Mondrian y Pablo Picasso. Sus obras fueron expuestas en Nueva York y París.
En 1939, Diego y Frida se divorciaron y Frida pintó una de sus obras más famosas, Las dos Fridas. Al año siguiente se volvieron a casar, continuaron viviendo en casas separadas.

Su condición física se fue deteriorando y le diagnosticaron gangrena en la pierna derecha, por lo que tuvieron que amputársela. Recibió un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, donde exhibió sus últimas obras en la cama. Su compromiso con sus ideas políticas le permitió asistir a la manifestación en contra de la intervención de Estados Unidos en Guatemala. Ésta fue su última aparición pública antes de morir a los 47 años en su casa azul.
La Casa Azul se convirtió en un museo en 1958. Durante mi visita a la casa de la artista, lo que me impresionó fue que la casa estaba pintada de un color azul muy brillante al estilo colonial y que el gran interés por la pintura hacía que hubiera una gran fila de personas esperando a entrar a la puerta. Desde el patio interior de la casa yo contemplé el estanque que Frida miraba desde el balcón de su alcoba. Los objetos que allí había me hicieron entender todo el sufrimiento que ella vivió.
Galia Sofía Moya Orozco / S3L1 / Escuela Europea de Karlsruhe